Los árabes tenían por costumbre adornar las cabezas de las novias con flor de azahar y fueron ellos quienes introdujeron, a través de la península ibérica, esta tradición en Europa.
Cuenta una antigua leyenda que El árbol del naranjo sólo estaba en posesión de los reyes de la Península Ibérica, ya que por su belleza era un privilegio que sólo ellos podían tener...Un día, un embajador francés que quedó prendado de estas flores, pidió al jardinero real un esqueje de este árbol... pero el jardinero fiel a su compromiso con el rey no accedió a tal petición. No sucedió lo mismo con su hija, que como quería casarse y no tenía recursos económicos, aceptó la petición del embajador y le vendió a escondidas un esqueje del árbol del naranjo con la condición de recibir dinero a cambio... El día de su boda, la hija del jardinero se colocó una guirnalda de flores de azahar en la cabeza como señal de gratitud al árbol. Desde entonces, comenzó a extenderse el uso de esta flor en las bodas, para atraer la felicidad.
Algunas de nuestras novias ya forman parte de esta leyenda... aquí tenéis alguna imagen...
Semicorona infinito con flores de azahar de porcelana
Lourdes con semicorona de flores de azahar en tonos nude
Corona de flores de azahar en miles de colores
AmarettO
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